viernes, 21 de marzo de 2014

SEÑORA DE LA NOCHE, POEMA

Señora de la Noche

Salmo 136:9
Señor, grande es tu misericordia, grande es tu amor,
creaste todo el universo, cielos, tierra y mar y todo lo
 que en él hay.
Creaste el día y para iluminarlo pusiste el sol,


En la noche pusiste lumbreras, para que no
tropezásemos Señor, nos diste las estrellas con
hermoso resplandor, son incontables , Señor
y entre ellas , un astro celestial, esa luna
que sostenida por tu mano esta.

Señora de la noche  que baila con giros,
cambiando sus formas para nuestra vida
deleitar, nos alumbra con la luz que le
comparte el sol, amiga de los caminantes
que  por los montes y valles van.
por caminos oscuros, ella los acompaña
en su peregrinar.

Señor, la recuerdo cuando desde niña
por la ventana me venía a visitar.
 Yo caminaba con un  vestido blanco
gaza que con la hierba húmeda
solía mojar.

La Señora de la noche, ese astro celestial,
me hacía dormir , bañada de luz, en mi pequeño hogar
 yo soñaba con tocarla, y buscaba tu rostro en ella,
mil figuras podía imaginar.

 Señor, grande es tu misericordia, grande es tu amor,
porque ese astro celestial, sigue haciéndome soñar.
Pero ahora he comprendido que tú la creaste Señor
para iluminar mis noche y descansar.

Señora de la noche, yo le cuento a  mi Señor
que amo tu belleza, tu luz .
y todas las estrellas que a pasear contigo van.
pero se que yo soy su hija y tu su creación,
un astro celestial, que el señor por su amor y
misericordia creo.




Autora: Mirta Barolo De Acuña.




Foto: Juan Edelmiro Acuña.



jueves, 20 de marzo de 2014

OTOÑO DEL POETA OCTAVIO PAZ.


OTOÑO.

En llamas, en otoños incendiados, 
arde a veces mi corazón, 
puro y solo. El viento lo despierta, 
toca su centro y lo suspende 
en luz que sonríe para nadie: 
¡cuánta belleza suelta! 

Busco unas manos, 
una presencia, un cuerpo, 
lo que rompe los muros 
y hace nacer las formas embriagadas, 
un roce, un son, un giro, un ala apenas; 
busco dentro mí, 
huesos, violines intocados, 
vértebras delicadas y sombrías, 
labios que sueñan labios, 
manos que sueñan pájaros... 

Y algo que no se sabe y dice «nunca» 
cae del cielo, 
de ti, mi Dios y mi adversario.

OCTAVIO PAZ.














EL OTOÑO, HAIKIU DE BASHO


EL OTOÑO, HAIKIU DE BASHO

Llega el otoño
Paso los días pintando
Flores y yerbas.

Nos separamos
Y ahora me quedo solo
A la sombra del árbol.

Del haiku Bashō




Foto: Juan Edelmiro Acuña.

martes, 4 de febrero de 2014

ROMANCE DEL NIÑO Y EL AGUA , POETA ESTEBAN AGÜERO.

ROMANCE DEL NIÑO Y EL AGUA
I
El niño llegó del agua
Asombrado y conmovido,
Diciendo a la madre:
-Madre, en el agua hay otro niño...
un niño que me hace señas
con la mano madre, un niño,
que habla sin que yo le hable
Y mira si yo le miro.
Qué país tan bello, madre
El país del otro niño,
Tiene nubes, tiene estrellas,
Nogales y juncos finos,
Pero todo transparente,
Todo puro y cristalino,
Qué país tan bello, madre
El país del otro niño
II
La madre le escuchaba atenta
Y le dice con cariño:
-   No quiero que vayas más
al remanso niño mío,
el agua también engaña
lo mismo que engaña el vidrio
que copia al instante nubes
Y pájaros fugitivos.
Recitado:  (Y el niño responde):
- Madre, en el agua hay otro niño,
con estos azules ojos que tú besas madre
he visto,
la frente de lisa luna,
los ojos color jacinto,
Y el niño repite: Madre
En el agua hay otro niño.

Recitado Al pie de la peña verde
que se inclinaba sobre el río
hallaron después la blusa
pequeñita de aquel niño.
Se fue a buscar en el agua
la ternura de su amigo.
Antonio Esteban Agüero











POEMA , ESTAR ENAMORADO, DE FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ

Estar Enamorado

Estar enamorado, amigos, es encontrar
el nombre justo a la vida.
Es dar al fin con las palabras que para hacer
frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel
en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que
reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de
la carne respira.
Es contemplar, desde la cumbre de la persona,
la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera
que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz
profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la
perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad
de nuestra sombra está vencida.

Estar enamorado amigos, es descubrir dónde
se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de
un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado
prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de
cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los
perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo
recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera
que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo
ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del
corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de
la música sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de
las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la
cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la
canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las
primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de
una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña
con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay
fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre
la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda
confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una
pequeña lucecita.

Estar enamorado, amigos, es padecer espacio
y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de
las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con
las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las
lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias
del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo
tiempo compartir su noche obscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna
todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea
de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no
volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de
tener las manos puras.











POEMA SI PARA RECOBRAR, FRANCISCO LUIS BERNARDÉZ

Si Para Recobrar

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.



Autor: Francisco Luis Bernárdez


Foto Juan Edelmiro Acuña.

lunes, 3 de febrero de 2014

POEMA LA CARICIA PERDIDA , ALFONSINA STORNI

 LA CARICIA  PERDIDA, ALFONSINA STORNI


Se me va de los dedos la caricia sin causa, 
se me va de los dedos... En el viento, al pasar, 
la caricia que vaga sin destino ni objeto, 
la caricia perdida ¿quién la recogerá? 

Pude amar esta noche con piedad infinita, 
pude amar al primero que acertara a llegar. 
Nadie llega. Están solos los floridos senderos. 
La caricia perdida, rodará... rodará... 

Si en los ojos te besan esta noche, viajero, 
si estremece las ramas un dulce suspirar, 
si te oprime los dedos una mano pequeña 
que te toma y te deja, que te logra y se va. 

Si no ves esa mano, ni esa boca que besa, 
si es el aire quien teje la ilusión de besar, 
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos, 
en el viento fundida, ¿me reconocerás?





foto: Diana Castiblanco Sierra.